11 enero 2009

Santa tecnología

Uno se pasa todas las navidades discutiendo y reflexionando sobre la necesidad de tanta tecnología, y tanta mejora... y cuando regresa a la ciudad, se encuentro con desagradables sorpresas propiciadas por los Ipod que tanto gusta enseñar la gente...

L2 del Metro de Barcelona a las 8:30 e la mañana... todo discurre con tranquilidad e incluso el metro no está haciendo las típicas "recuperaciones" parándose en cada estación. Pero llega Sagrada Familia, esa estación donde cientos de personas suben y bajan por pura regla de la inercia. Ahí se sube un hombre, vestido el a su muy personal elección, d enegro y con ropa ajustada. Unos cuarenta años y una bandolera como complemento. Sólo los cablecillos blancos del Ipod contrastan con su aspecto... eso y los bozarrones y tarareos con la "m" que va soltando en todo el trayecto. Señor, que tan molesto es el móvil a todo volumen como usted cantando.

Pero da igual, todo el mundo le ha de respetar. Y es en medio del camino donde saca su Ipod, nos lo deja ver, nos lo enseña, presume de él... y de su tamaño. Casi no le da la mano para manejarse por el... táctil, sensible, cercano al usuario.

2 comentarios:

greenland dijo...

Hola!Pois eu teño un iPod touch, certo é que é grande e que nos gusta "ensinalo", a verdade é que é precioso!jeje!, pero non considero que sexa unha desventaxa. Con el podemos ver vídeos e fotos, e se a pantalla fose máis pequena sería case imposible de velos sen forzar moito a vista... E logo, certo é que hai xente escandalosa, q min tamén me molestan,pero non teñen porque ser os iPod os culpables....hay moitos mp3 etc....e o peor para mín son esos chavaliños que van coa música no móvil a tope pola rúa...como se eu quixese escoitar a súa trapallada de música!jeje!De todos modos tampouco me gusta a xente que se cre mellor por ter algo caro.!Bikiño dende galicia

darthdla dijo...

meu comentario ía máis polos escandalosos que polos presumidos... pero claro, cando atopas cun presumido escandaloso (e aínda se cría bo!!)... xa é a repanocha!