27 enero 2009

The emotions, they are electric

Lo cierto es que uno aquí lleva una semanita con una cierta tensión cargada. Sin quererlo ni beberlo se ha ganado malas respuestas por parte de un par de piezas claves en lo que venía siendo Barcelona hasta el día de hoy. Malas interpretaciones o meras no lecturas. Y lo cierto es que tampoco veo por qué he de pedir yo disculpas esta vez.

Y es que son tomas en caliente, de esas eléctricas, que, más tarde, recapacitando, se les encuentra cierto punto de inflexión donde comenzar a ceder. Es por eso que yo también he de saber aflojar la cuerda esta vez, porque soy el que recibe respuestas sin querer causarlas.

Una semana ecléctica sin lugar a dudas y con noticias que vienen por todas partes. Aguantando la crisis como nos van diciendo que la hay que aguantar y compartiendo pizzas del Dia% con tal de animar los aires de un piso que, si hay suerte, puede comenzar a desmembrarse en breve. Y esto entre proyectos personales (no escolares, que esos no existen en la Deià School of Arts), con más lenguas que nunca y menos personas con las que hablarlas (, la crisis puede con los pocos nórdicos que quedaban en Barcelona).

1 comentario:

Peregrino_Sincronico dijo...

Sigue el camino. Blogear siempre es interesante, más todavía escribir, y descaradamente más cuando eres leído. Seguimos en contacto