Han llegado tiempos difíciles para la economía mundial y global. Tal es así que las Medidas de Potenciación del Consumo afloran y acechan por todas partes. Desde desayunos con servicio en terraza por 1,70€ (café más pastita), hasta las segundas unidades a un 70% en Carrefour.
Tal es así que, para no descontrolar el gasto, he lanzado mi PEPA (Plan Estratégico Personal de Ahorro). Se trata de una serie de medidas que llevarán al no despilfarro. De momento cuenta con un presupuesto (léase... finiquito Vueling) que debe de durar hasta Diciembre... y ya en Navidades veremos como continúa el tema... si hay acuerdo o si prorrogamos las cuentas de la República Independiente de Mi Casa.
La primera medida es la potenciación del "tupergüer" (Tupper para los amigos). Se ha acabado el comer nada fuera de casa, ni un mísero bocadillo. Todo de casa hechito. Postre incluido. El café, ya va a parte, pero la pastita, se viene de casa. Ni siquiera la "kleine Pause" de Alemán se permitirá más que 90 céntimos. De todas formas, esto es gracias a que en la Deià (esa escuela de arte en la que he decidido seguir mi perdición como estudiante y en la que no me regalan la carpeta todavía porque tienen su PEPA bien amarradito), compraron un microhondas en los años de bonanza. Ahora lo han puesto con una pileta donde podemos fregar los tuppers y acosado por la máquina de chuminadas y la de café (sin pastita).
Por ahorrar, me ahorraré hasta los diminutivos típicos gallegos al escribir. Menos letritas, menos teclitas; menos teclitas, menos consumito energético. Y si no, preguntadle a Maria Pujalte, que de esto, sabe un poquito. O preguntadle a Pepa, que está de cumple (o eso dice google sobre la foto ahí arriba).
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